El lunes 28 de abril de 2025, España vivió el mayor apagón eléctrico de su historia reciente, afectando a toda la península ibérica y dejando sin suministro eléctrico a millones de personas desde las 12:32 horas. El incidente, descrito como «absolutamente excepcional», provocó el caos en infraestructuras clave, incluyendo hospitales, aeropuertos, redes de metro y ferrocarriles, además de afectar gravemente a la industria de la gasolina.
Impacto en las gasolineras
El apagón tuvo consecuencias inmediatas en las estaciones de servicio. En regiones como Murcia y Cartagena, se registraron largas colas en las gasolineras debido a la alta demanda de combustible para alimentar generadores eléctricos. Numerosos ciudadanos acudieron con garrafas para abastecerse, mientras varias estaciones anunciaron que no disponían de combustible.
En Madrid, las gasolineras operaron con normalidad y no se reportó desabastecimiento en los surtidores. Sin embargo, la situación generó preocupación entre los conductores, que temían quedarse sin gasolina en caso de que la situación se prolongara.
Cierre de estaciones de servicio
Algunas compañías se vieron obligadas a cerrar temporalmente sus estaciones de servicio debido a la falta de suministro eléctrico.
Medidas gubernamentales
Ante la magnitud del apagón, el Gobierno activó por primera vez el Nivel 3 de Emergencia Nacional, desplegando al Ejército y reforzando la seguridad en comunidades como Madrid, Andalucía y La Rioja. Además, se liberaron tres días de reservas estratégicas de productos petrolíferos para garantizar el suministro de combustible a servicios esenciales